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Lactancia Materna

  • Importancia de la Lactancia
  • Beneficios de la lactancia materna para la mamá y el bebé
  • Recomendaciones Alimenticias para la Mamá
  • Recomendaciones para amamantar

Importancia de la Lactancia

 

La lactancia materna es fundamental para el óptimo desarrollo del bebé desde su nacimiento, porque le ofrece todos los nutrientes y defensas que necesita.

Es aconsejable amamantar a los bebés de forma exclusiva hasta los 6 meses y luego continuar la lactancia hasta los dos años o más, con el agregado de alimentos.

El calostro (primera leche de la mamá, de color amarillento) es el mejor alimento, ya que lo defiende de las infecciones más comunes. La leche materna siempre está adaptada a las necesidades y posibilidades de tu hijo/a, por eso la digiere mejor que a cualquier otra leche.

La leche materna es más segura e higiénica, nunca es de mala calidad. Está siempre disponible a la temperatura justa. A través de tu leche le transmitís a tu bebé factores de protección (“anticuerpos”) que lo protegen contra las enfermedades más comunes, hasta que sea capaz de formar sus propias defensas.

Los bebés amamantados no solo sufren menos enfermedades infecciosas (respiratorias, diarreas, etc.), sino que también tienen menos probabilidades de padecer, cuando sean grandes, enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y cáncer.

Beneficios de la lactancia materna para la mamá y el bebé

 

La leche materna es el mejor alimento y el más completo que puede recibir un bebé recién nacido. Le brinda todos los elementos que necesita para un crecimiento y desarrollo saludables.

Se recomienda:

  • Solo leche materna hasta los 6 meses y evitar cualquier otro alimento o líquido: agua, té, jugos u otros.
  • En lo posible es recomendable continuar dándole la teta hasta los 2 años, o más.
  • El contacto “piel a piel” es fundamental: es muy importante que pongas a tu bebé contra tu pecho al momento de nacer y amamántalo, si es posible, dentro de la primera hora de nacido.

Además, la lactancia materna favorece y fortalece la relación de afecto entre vos y tu hijo.

Darle teta también te hace bien a vos:

  • La lactancia materna te protege del cáncer de mama y ovario, de la depresión posparto, la anemia, de la hipertensión, la osteoporosis y la artritis reumatoidea y además te ayuda a recuperar tu peso anterior al embarazo.

Recomendaciones Alimenticias para la Mamá

 

Para que puedas alimentar a tu bebé, te aconsejamos que te alimentes de manera adecuada:

  • Consumí todos los días frutas y verduras de todos los colores, bien lavadas.
  • Tomá abundante agua (entre 2 y 3 litros por día).
  • Consumí todos los días leche, yogur o queso.
  • Tratá de comer un poco de carne y/o proteína todos los días.
  • Consumí cereales y legumbres todos los días (pastas, fideos, arroz, harinas, polenta, maíz, trigo, avena, panes, porotos, garbanzos, lentejas, soja y arvejas secas).
  • Evitá realizar dietas especiales (para adelgazar, detox, etc.) Amamantar te ayudará a recuperar el peso que tenías antes de embarazarte.

Recomendaciones para amamantar

Para amamantar, es importante que vos y tu bebé estén cómodos. Existen distintas posiciones para amamantar y es bueno que vayas variándolas.

Sin embargo, cualquiera sea la posición siempre es conveniente:

  • Que antes y después de dar la teta, te laves bien las manos con agua y jabón.
  • Que estés cómoda y con la espalda apoyada y lleves a tu bebé hacia tu pecho, y no tu pecho al bebé.
  • Que el bebé esté bien prendido al pecho: con la boca abierta abarcando toda la areola y no solamente el pezón. Si está succionando no lo saques a la fuerza porque puede lastimarte. Para retirarlo, introducí suavemente un dedo limpio en la boca del bebé, entre la mandíbula superior y la inferior.
  • Que mires a tu hijo a los ojos, ya que a través de la mirada se refuerza el vínculo.

También es importante que toda la familia se involucre: pueden ayudar levantando al bebé y llevándotelo a la cama durante la noche, o acunándolo una vez que terminó de tomar la teta, haciendo las tareas del hogar, etc.

Si tenés que volver al trabajo o separarte por alguna razón de tu hijo, podés sacarte la leche y conservarla para que otra persona se la dé a tu bebé en tu ausencia.

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación