Alcoholismo
- ¿Qué es?
- Recomendaciones
- Importancia de no consumir alcohol:
- ¿Qué le sucede al organismo al dejar de consumir alcohol?
- Consecuencias del consumo desmedido
- Cómo reducir los efectos nocivos
¿Qué es?
El alcohol es una bebida que produce alteración del sistema nervioso central y el consumo excesivo trae consecuencias físicas y sociales, puede llevar a situaciones peligrosas para uno mismo o para terceros. El consumo de alcohol afecta al rendimiento, altera la capacidad de atención y concentración y si hacés deporte, baja tu capacidad física.
Es el principal factor de riesgo de muerte prematura y discapacidad para las personas de 15 a 49 años. Aumenta el riesgo de contraer ciertas enfermedades transmisibles, además de producir considerables efectos tóxicos sobre los sistemas digestivo y cardiovascular.
Es carcinógeno, ya que aumenta el riesgo de contraer varios tipos de cáncer.
Es neurotóxico y puede afectar el desarrollo del cerebro, lo que deriva en posibles cambios estructurales durante la niñez y la adolescencia y en un volumen cerebral reducido en la edad adulta.
Recomendaciones
Recomendaciones para evitar el consumo de alcohol:
- Buscar actividades de disfrute: hobbies, actividades lúdicas o físicas. Tomar alcohol no es una forma de diversión o distracción.
- No tomar alcohol para manejar las emociones o el estrés ya que el efecto será el contrario: aumento de la ansiedad, la depresión y manifestaciones violentas de las emociones.
- Reemplazar el consumo por otras bebidas saludables sin alcohol.
- Buscar ayuda profesional: Pedir ayuda es el primer paso para lograr una solución
Importancia de no consumir alcohol:
No se recomienda el consumo de alcohol en las siguientes etapas o momentos:
- Durante el embarazo
- En periodo de lactancia
- Al conducir un vehículo
- En el ámbito laboral o de estudio
¿Qué le sucede al organismo al dejar de consumir alcohol?
- Mejora la salud integral del cuerpo.
- El sistema inmunitario se vuelve más eficaz.
- Reduce los riesgos de desarrollar enfermedades como vih/sida, tuberculosis, infecciones de transmisión sexual, diabetes, cáncer y enfermedades cardiacas y renales.
- Mejora el sueño y el estado de ánimo.
- Disminuye la posibilidad de padecer depresión, ansiedad, y otros padecimientos mentales.
- Se reducen las lesiones intencionales como violencia doméstica, interpersonal, de género y colectiva. También el suicidio o las autolesiones.
- Se reducen las lesiones no intencionales: como accidentes a causa de conductores/as ebrios/as y accidentes hogareños como quemaduras, intoxicaciones y asfixia.
Consecuencias del consumo desmedido
- La alcoholización es un factor de riesgo de muertes tempranas evitables. Según la OMS, cada año se producen más de 3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol (accidentes de tránsito, suicidios, violencia, enfermedades físicas asociadas, y coma alcohólico).
- En niños, adolescentes y embarazadas no existe un límite de consumo de alcohol seguro, siendo todo consumo problemático dado los múltiples riesgos y daños asociados.
- El consumo de alcohol en el embarazo es la causa no genética más frecuente de retraso madurativo.
- El consumo de alcohol en niños y adolescentes altera el neurodesarrollo, y aumenta el riesgo de desarrollar problemáticas adictivas en la adultez.
- El consumo problemático de alcohol puede generar deterioro en todas las esferas de la vida de una persona, entre ellas la física, la psicoafectiva y la sociolaboral.
Cómo reducir los efectos nocivos
- Tomar dos vasos de agua por cada vaso de alcohol reduce notablemente los efectos negativos en el organismo, así como también los riesgos y daños asociados al consumo. El alcohol inhibe la secreción de hormona antidiurética lo cual impacta en el manejo de líquidos e hidroelectrolíticos del cuerpo, predisponiendo a la deshidratación.
- Al consumir alcohol es importante comer previamente, a fin de disminuir la posibilidad de intoxicación aguda. Ya que enlentece el vaciamiento gástrico y con ello disminuye la velocidad de absorción intestinal del alcohol.
- Siempre evitar mezclar el consumo de alcohol con otras drogas o psicofármacos. Dado que pueden potenciar sus efectos depresores o generar mayor tolerabilidad al consumo o incluso generar nuevos compuestos de mayor toxicidad para el cuerpo.
- Después de consumir alcohol, es importante no manejar. Siempre hay otra opción. El alcohol genera una falsa sensación de seguridad y alteraciones importantes en la coordinación y los reflejos que aumentan considerablemente el riesgo de accidentes viales.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación