Agua e Hidratacíon
Recomendaciones
- ¿Por qué el agua es fundamental para el cuerpo humano?
- ¿Cómo evitar la deshidratación?
- Agua Potable y Segura
- ¿Cómo trato el agua no segura?
- Recomendaciones para no desperdiciar Agua
¿Por qué el agua es fundamental para el cuerpo humano?
- Mejora el funcionamiento cerebral: tener niveles bajos de hidratación puede afectar la concentración, la memoria, el estado de ánimo e incluso, provocar dolores de cabeza.
- Regula la temperatura corporal: actúa como un “refrigerante” para el cuerpo humano ante cambios bruscos de temperatura. Por ello, es recomendable aumentar su consumo con temperaturas elevadas o en climas más cálidos.
- Transporte de nutrientes: el agua es pobre en nutrientes, pero tiene la capacidad de absorber algunos minerales y transportarlos por todo el cuerpo. Transporta los nutrientes al interior de las células y ayuda, al mismo tiempo, a eliminar los desperdicios de las mismas.
- Mejora el rendimiento físico: la actividad física provoca deshidratación, lo cual incrementa la necesidad de agua por parte del cuerpo. Está demostrado que el rendimiento por parte de los músculos desciende por falta de agua. Puede provocar fatiga, mal control de la temperatura corporal y mayor frecuencia de calambres. Es fundamental reponer líquidos antes, durante y después de realizar actividad física.
- Previene y trata algunos dolores de cabeza: es frecuente el dolor de cabeza causado por la falta de líquido, que genera deshidratación, en los meses de verano. Además, la deshidratación suele ser la causa principal de las migrañas en algunas personas. El agua puede ser una forma efectiva de tratar o prevenir los dolores de cabeza.
- Ayuda a controlar el peso corporal: A diferencia de otras bebidas artificiales, el agua es 100% libre de calorías y azúcares. También, al no poseer aditivos químicos de ningún tipo, no induce a la ingesta de otros alimentos calóricos como si lo pueden hacer otras bebidas artificiales.
- Mejora la digestión: una buena hidratación favorece la secreción de jugos gástricos que favorece una mejor digestión de los alimentos en el estómago.
- Favorece la salud intestinal: un buen estado de hidratación, contribuye junto con la fibra de los alimentos, a la formación de la materia fecal y a la motilidad intestinal.
¿Cómo evitar la deshidratación?
- En épocas de calor, tomá más líquido del habitual (8 vasos de agua segura a diario). Evitá las bebidas azucaradas y el alcohol.
- Llevá una botella de agua siempre con vos, vayas donde vayas.
- No esperes a tener sed para hidratarte.
- Serví agua para acompañar todas las comidas.
- Ofreceles agua frecuentemente a niños y a adultos mayores.
- Una buena opción para hidratarte son los licuados con agua segura e hielo, jugos exprimidos, preferentemente con frutas de estación y sin agregado de azúcar.
Agua Potable y Segura
El agua segura es aquella que por su condición y tratamiento no contiene gérmenes ni sustancias tóxicas que puedan afectar la salud de las personas. El uso de agua segura te ayuda a prevenir enfermedades diarreicas y el síndrome urémico hemolítico.
Usá el agua segura para:
- Beber
- Hacer hielo
- Lavar alimentos
- Hacer infusiones
- Lavarse los dientes
- Cocinar
¿Cómo trato el agua no segura?
Además del agua potable suministrada por la red de agua corriente, podés convertir en agua segura aquella que proviene de otras fuentes (pozo, aljibe, cisterna, etc.).
En ese caso, como la contaminación del agua no siempre se nota a simple vista o por el sabor, es necesario que tomes ciertas medidas para cerciorarte que el agua es segura:
- Colocá 2 gotas de lavandina por cada litro de agua, y dejala reposar 30 minutos antes de consumirla.
Recomendaciones para no desperdiciar Agua
El agua segura es un bien escaso, y por lo tanto debemos cuidarla entre todos. Por eso, tené en cuenta los siguientes tips para aprovecharla de la mejor manera y no desperdiciarla:
- No dejes canillas abiertas, goteando, o con pérdidas sin reparar.
- No te olvides la manguera abierta mientras regás, o cuando barrés el patio o la vereda.
- Cuidá el agua cuando te higienizás (baño, lavado de cabeza, lavado de manos).
- Regá durante las horas de menos calor
- Reutilizá el agua que no es para consumo: por ejemplo, el agua del termo que ya se enfrió, puede servir para pasar un trapo de piso o un lampazo.
- Usá la cantidad justa de detergente y jabón en polvo: de esta manera no será necesario mucho enjuague y contaminás menos.
- Elegí detergentes biodegradables (leé el envase antes de comprarlos para reconocerlos).
- No contamines el agua de ríos y mares con restos de sustancias tóxicas (pinturas, solventes, cementos, adhesivos).
- No arrojes envases o desperdicios de comidas, latas, aceites, combustibles o insecticidas cerca de ríos, lagos, lagunas o arroyos.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación.